#GraciasClaudio.

Querido Claudio:

Sé que estas letras seguramente no te lleguen, pero voy a escribirlas igualmente, si me permites. Hoy termina tu paso en la Deportiva y no quiero que se me escape la oportunidad de darte las gracias por todo lo que has hecho. Llegaste hace tres años y medio y en nuestras mentes jamás hubiéramos imaginado que nuestra "relación" hubiera pasado más allá de seis meses. Los que tuviste para intentar salvar a un equipo abocado al fracaso casi desde su construcción. No lo conseguiste, pero no nos dejaste en la estacada. Te propusiste volvernos a llevar al fútbol profesional, y lo lograste. Con una temporada magnífica, ante un implacable Mirandés que se comió a todo y a todos, incluídos equipos de Primera División. Con un Play-Off de ascenso impecable, y convirtiendo El Toralín en un fortín en Tenerife conseguimos algo que en anteriores ocasiones nos costó mucho tiempo recuperar, estar en la élite. No sólo eso. La temporada del retorno fue una campaña histórica. Estuviste a punto de meternos en un Play-Off de ascenso a Primera que se nos escapó por un suspiro. Muchos pensaron que después de eso iba a ser fácil, que esas cosas se consiguen así como así. Nada más lejos. Este año hemos tenido que sufrir hasta el final, pero has vuelto a conseguir el objetivo, mantenernos en Segunda. Eres el único que lo ha logrado, y dos veces. Nadie mejor que tú conoce lo cambiante que es el fútbol, lo viviste como jugador y ahora como entrenador. Y a mi pesar, con nosotros no has tenido un trabajo fácil. En la mente de muchos aficionados sí ha calado tu mensaje, pero no sé si habrá llegado a las altas esferas del Club. Está muy bien la imagen de club familiar y todo eso, pero esto es deporte profesional, deporte de élite, y hay que comportarse como tal. Ha habido muchos palos en tus ruedas, quizá involuntarios y sin mala fe, pero no han dejado de ser obstáculos que has salvado con brillantez, ironía y una sonrisa. Y algún que otro cabreo. También has cometido tus errores, que todos somos humanos y en nosotros está inherente el acto de fallar, pero no es un día para recordar lo malo sino de rememorar lo bueno. Sé que los aficionados hemos sido injustos en ocasiones contigo, yo el primero, y quiero pedirte perdón por ello. Sólo en mi nombre, que es a quien represento. No puedo hablar por nadie más.

Espero que te vaya muy bien la vida, que disfrutes de tu familia y de tu trabajo y que si es posible lleves un pedacito de nosotros allá donde vayas. Espero que hayas disfrutado de la pesca, de la gente y de El Bierzo. Si nos tenemos que enfrentar como rivales, serás recibido, por mi parte, como te mereces, porque eres Historia de la Deportiva y, al menos, de mi parte, siempre obtendrás el aplauso que te mereces. No te desearé suerte en esos enfrentamientos, compréndeme, pero seguiré atentamente a tus equipos y me alegraré si te va bien y me entristeceré si te fuera mal, porque eres buena gente. Poco más puedo decir, y además me estoy empezando a emocionar, así que lo voy a dejar aquí. Muchas gracias por todo y buena suerte, Don Claudio Barragán.