Cayó la Deportiva en su visita a Sabadell por 1-0 en un partido en el que la clave fue la tonta expulsión de Yuri, que en el minuto 25 dejó con uno menos a los blanquiazules, que aún así, pudieron llevarse algún botín de La Nova Creu Alta.
A nadie le gusta perder, a mi quizá menos que a nadie, que no juego al Monopoly con mi mujer porque me pillo unos cabreos infinitos, pero hay veces, algunas veces, que perder no te importa tanto. Igual importar no es el verbo adecuado. Doler, es el verbo correcto. No duele tanto. Perdió la Deportiva, sí, pero ganamos otras muchas cosas. Ganamos el convencimiento de que nuestros jugadores se dejan las pelotas hasta el último segundo del último minuto y que así será hasta el último día, con lo que la permanencia, parece más accesible. Y poder soñar con más también. Y otra cosa que ganamos, además de eso es el saber que tenemos un entrenador al que sólo le vale ganar. Lo que hizo durante el partido Manolo Díaz con sus cambios es decirle a los demás equipos: "Eh, vendrán mal dadas, pero os váis a tener que dejar los huevos para ganar, porque si no, lo haremos nosotros." Fue arriesgado, quizá temerario y no salió a lo mejor todo lo bien que él quería en principio, pero la sensación que dejó, más que el resultado que obtuvo, es lo que importa. Al menos a mi. Al menos hoy. Le echó un par. O dos. El partido comenzó como casi todos. Dos rivales que se tantean, acercamientos de unos y de otros, un par de cosas por parte de cada equipo que ni pueden llegar a considerarse ocasiones y tal. Todo muy normal. Dominaba el Sabadell, pero esa era algo que Manolo había asumido, de hecho él mismo lo dijo el viernes ante los medios. El transcurso normal de un partido, que por los derroteros que iba yendo, no se intuía difícil para la Deportiva, que llegaba fácil, poco, pero fácil, a las inmediaciones de Nauzet. Lo que viene siendo un partido controlado. Pero entonces a Yuri se le fue la pinza. No soy muy de culpar a jugadores por las derrotas (quizá sólo exceptúo en el caso de Topor) porque en esto del fútbol ganan todos y pierden todos, pero hoy sí voy a culpar a Yuri, que a veces tiene menos vista que Pepe Leches. Una jugada sin peligro en el centro del campo, el brasileño controla y Cristian García, sí, el que jugó aquí, bueno lo de jugar..., vamos a dejarlo en que lo ponían en el campo y deambulaba por él más bien, bueno a lo que iba, que le hizo falta, y de paso le dio dos pataditas por detrás, ojo, con el juego ya parado. Yuri se revuelve y agachó la cabeza para encararse con él (le saca dos cabezas, agacharse es obligado) y le da un cabezazo, no demasiado fuerte en una zona indefinida entre el hombro y la cara y el otro se tira al suelo y empieza a dar vueltas como el gilipollas que es, tanto que recorre haciendo 'la croqueta' unos diez metros. Y no exagero nada. Pareciera que le hubieran disparado con un Barret M82 desde una de las torres de iluminación. Aunque si le hubieran disparado con eso se habría dejado de mover y habría reventado. El caso es que el árbitro, con buen criterio, expulsó a Yuri. Ojo, que no digo que la expulsión fue injusta, ni mucho menos, Yuri fue un memo y se va a tener que comer los 4 partidos que le van a meter, pero el otro se fue de rositas. A partir de ahí al árbitro, que no recuerdo si nombre, ni me voy a molestar en mirarlo, se le fue el partido de las manos. Porque Gato, antes de terminar la primera parte le dio una patada en el pecho a la altura del escudo a Alberto Aguilar (1,84 m.) y otra en la cara a Andy (1,85 m.) en la cara y no vio amarilla por ninguna de las dos acciones. Que serían involuntarias, pero son amarillas, por juego peligroso. Es más, hay contacto, con lo que deja de ser juego peligroso y pasa a ser juego brusco grave, que conlleva roja directa. Además, Juanto, que al final fue expulsado vio la amarilla al filo del descanso por una patada por detrás y sin posibilidad de jugar el balón a Alberto. Además de varias tarjetas que se fueron al limbo. A modo de dato curioso, el Sabadell, que tenía uno más y atacó hizo 15 faltas (5 amarillas contando como 2 las de Juanto). La Deportiva que se tenía que defender con uno menos hizo 6 (1 roja, clara, y una amarilla, curiosamente en una falta que ni era). El Sabadell también reclama un penalti en esta primera parte por una falta que se pitó al borde del área. Dudoso en cuaquier caso. Pero bueno el caso es que desde la expulsión el partido cambió, el Sabadell creció, lógicamente y por contra la Deportiva tuvo que emplearse a fondo para defenderse. La mejor ocasión de esta primera parte la tuvo Gato, que en un pase filtrado y con algo de suerte se fue de Alberto y disparó a la primera como pudo, a Dinu le pasó por entre la piernas, pero el balón se frenó lo suficiente para que Carpio la sacara en la línea. Esa y la falta al borde del área que antes comenté, que Marquitos disparó centrada y fácil para Dinu fueron las mejores ocasiones de un Sabadell que dominaba el balón, pero apenas profundizaba.
Con la segunda parte, nada más comenzar, llegó el gol de la victoria local. Un desajuste defensivo y la media salida de Dinu colaboraron para que Juanto Ortuño cabeceara a la red un buen centro de Longás. El gol mató psicológicamente a la Deportiva, que de haber aguantado el primer empuje local, estoy convencido de que hubiera puntuado. Pero eso es fútbol-ficción. La realidad es que Manolo buscó la reacción desde el banquillo, y como se suele decir, le echó un par de pelotas. Quitó a los diez minutos a Aguilar, pasó a Andy a la defensa y metió a Sobrino. La consigna era clara: Si hay que morir, moriremos matando. Esa reacción se notó en el equipo nada más hacer el cambio, el equipo se estiró y un buen centro de Camille estuvo a punto de rematarlo Berrocal, que no llegó por poco. Fue sólo un arreón momentáneo, pero seguro que Manolo era lo que buscaba. Claro, que también tuvo su contrapartida. Sufrimos como conejos para mantener el 1-0. El Sabadell gozó de varias y buenas ocasiones para aumentar su ventaja, un remate al palo de Eguaras en un saque de esquina y otra casi más clara, una doble ocasión de Cristian que desde el pico del área empaló durísimo y Dinu se la sacó como pudo de encima y el rechace, que le cayó a Juanto que remató potente, pero centrado, a las manos de Dinu. También tuvo el rumano que intervenir para evitar que le encararan y fusilaran tras un gran pase filtrado a la espalda de la defensa. Fue rápido, seguro y contundente. A doce del final Sotan centró y Gato peinó, pero su remate se fue desviado. Poco después el partido volvió a cambiar. Tete había entrado hacía un rato por un Berrocal desfondado y Miquel Olmo había hecho sus tres cambios reforzando el centro del campo, pero sin dejar de buscar el gol. En el 83 Juanto vio la segunda amarilla al sacarle el codo a Alan en un salto. Con 43 minutos de retraso, pero algo es algo. Y los cambios de Manolo, que hasta el momento no habían hecho efecto, comenzaron a hacerlo. El Sabadell se quedó sin un hombre de referencia y la Deportiva tenía a casi todo su arsenal en el campo. Por si fuera poco, Manolo metió a Adán y quitó a Carpio, pasando a defender con dos, prácticamente, porque Camille estaba casi de interior. Fueron los mejores minutos de la Deportiva, vertical, rápida, acertada. Sólo le faltó el premio del gol, que buscó con ahínco y si el árbitro hubiera añadido lo que tenía que haber añadido, que eran al menos 6 minutos, estoy convencido de que nos habíamos traído un punto. Porque Pablo empezó a hacer diabluras por el centro y Sobrino tuvo dos ocasiones de oro para empatar, primero con un disparo duro pero que le fue algo centrado y después tras una gran internada de Pablo al que se le fue el balón tras ser trabado y le quedó a Rubén que intentó batir a Nauzet sin éxito y el rechace lo volvió a coger el chaval y escorado remató pero in extremis volvió a desviar Nauzet el disparo del delantero manchego. Antes, de nuevo Pablo, se metió hasta la cocina y le hicieron un más que claro penalti, pero claro el árbitro, a esas alturas no estaba por pitar nada, de hecho se dejó varias faltas por el camino en esos últimos minutos para ambos equipos. Finalmente el resultado no cambió y la Deportiva sumó su segunda derrota, pero en este tour de dos partidos fuera ha sumado 3 puntos, y muchos nos daríamos con un canto en los dientes si antes de estos partidos nos dicen que sumaríamos esos puntos. El equipo dio muestras de que no se va a rendir, y eso es lo mejor que deja el partido. Eso y que Manolo y los chicos los tienen cuadraos. Ahora ya os dejo el resumen, rdp's, etc.
Crónica de Mundo Deportivo
Crónica de elbierzonoticias.com
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Como todos sois muy positivos y queríais que ganara la Deportiva, como mucho algún empate vi en las apuestas, pues nadie ha acertado la porra de esta semana que sigue como estaba y que podéis consultar en la barra lateral. El siguiente partido de la Deportiva será el próximo LUNES, no os despistéis, 29 de septiembre a las 20:30 horas en El Toralín frente al Albacete. Creo que lo dan en LaLigaTV, pero no estoy seguro. Un saludo.
Pasadlo bien y disfrutad del juego.
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