Se jugaron las Semifinales del Trofeo de la Galleta de Castilla y León y la Ponferradina superó con claridad (3-1) a un Real Valladolid, que aunque plagado de juveniles, jugó con algunos de sus jugadores del primer equipo pero que no fue rival en ningún momento para los de Claudio Barragán.
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| Rueda pegándole un zurriagazo al larguero en 3...2...1... |
Miércoles, 20:00 horas no es el horario más propicio para el fútbol, salvo que sea una ronda copera frente a rival de importancia (que no era el caso, no por desmerecer al Valladolid, entended lo que quiero decir, me refiero a Equipos "Top") y por eso la afluencia de público ayer a El Toralín distó bastante de la de un fin de semana cualquiera. La gente fue llegando al ritmo que el cierre de sus jornadas laborales les iba permitiendo, pero a la hora del pitido inicial se podría decir que estábamos en familia. Aún así éramos más que los que se reúnen cualquier jornada liguera en el Coliseum a ver al Getafe y con el paso de los minutos la grada fue adquiriendo cada vez más color. Aunque sobre el césped apenas hubo sólo un color, bueno, más bien dos, el blanco y azul. La Ponferradina cerró en 30 minutos un partido que no tuvo apenas historia. La Deportiva jugó al fútbol, metió 3 goles, 2 de Juanjo que sigue en su línea ascendente a ojos de cada vez más aficionados y 1 de Marquitos que jugaba frente a uno de sus ex-equipos, al que por cierto, masacró. Hizo el gol del honor Alcatraz, de penalti y con Rueda de portero. Bien es cierto que el Valladolid saltó al césped no era ni mucho menos el de cualquier jornada liguera, pero aún así, en la primera parte jugaron seis jugadores del primer equipo con cinco canteranos y fue en la primera parte cuando la Deportiva forjó su ventaja y aniquiló el partido. Pero más que del partido me quiero ir a las sensaciones, esa palabra que vosotros sabéis, tanto me gusta. El 'feeling' que dejó el partido era que esta Ponferradina tiene buena pinta. Muy buena. Está muy cuajada en todos los aspectos, y si en La Romareda el domingo saltara el once de ayer con alguna modificación, apenas se notaría el cambio a los que jugaron contra el Barça "B". Tienen buena pinta algunos canteranos. Mario y Feijóo, que son los que más conozco porque los vi en pretemporada, me parece que pueden tener futuro en el equipo, si se les da ocasión. Creo que hablé de ellos en los partidos de pretemporada. A Mario apenas se le pudo ver un rato en la segunda parte, el primer cuarto de hora que fue cuando la Ponferradina tuvo más control, después con la marcha de Rueda al banquillo por lesión y quedarse con 10 el equipo (se habían agotado los cambios) estuvo desaparecido en ataque, pero bien en defensa, ayudando mucho al otro canterano, Feijóo, ( y después a Pablo) que jugó una hora de partido y a un buen nivel. Como sería que el Valladolid prefería entrar por la banda de Castañeda antes que por la suya. Está a un paso del primer equipo, y ese paso se llama cesión. Tiene, creo, 19 años y ha de jugar. Habría sido otro candidato ideal para salir cedido a un equipo de Segunda B o Tercera y tener muchos minutos, como Adán Gurdiel. Castañeda jugó el mejor partido que le he visto desde que llegó. Todavía un pelín blandito, pero mucho menos que en otras ocasiones, es lo bueno de jugar sin presión, e incorporándose bien al ataque. Él comienza la contra y da la asistencia en el tercer gol, el segundo de Juanjo, que como dije, progresa adecuadamente. Cazó un magnífico centro desde la izquierda de Javi Lara y la metió en la jaula con la testa y en el tercer tanto definió con facilidad. También curró y bajó "lavadoras", eso lo va a hacer aunque no marque. Seguramente en Zaragoza sea titular. Dos que tenía ganas de ver, los dos Diegos. Diego García apenas estuvo exigido, porque el Valladolid apenas se acercó en la primera parte. Hizo una muy buena parada de reflejos a una mano a un disparo a bocajarro y nada más, porque no le tiraron más. Me gusta, parece seguro, aunque su juego de pies es mejorable. Tanto es así, que en la segunda parte, como me pilla en la otra punta del campo no sabía si lo habían cambiado, pero en la primera vez que el portero pateó en largo lo supe, era Dinu el que jugó los segundos 45 minutos, bueno no, porque el árbitro la lió y en un partido de chichinabo en el que no hubo ni una falta, él decidió expulsarlo en el 75 por penalti sobre Juanjo (canterano del Valladolid). En un partido normal, entendería la expulsión, no en la pachanga de ayer. Se tuvo que poner Rueda, que volvió del banquillo para no dejar al equipo con 9 y se puso bajo los palos, donde sólo tuvo trabajo en un par de balones parados que sacó de puños, con las lógicas dificultades que le conlleva a un jugador de campo y que encima está tocado. La reacción del público fue espectacular, porque la afición, que estaba de lo más tranquila viviendo un plácido partido sin chicha, se puso en MODO REMONTADA y comenzó a animar con furor hasta el último minuto. Pero se me ha ido la pinza, que estaba con Diego. El otro Diego, Diego Sánchez, "Dieguito" en adelante, me gustó bastante. Notó la falta de ritmo y la exigencia de la categoría superior, pero no da un balón por perdido, tiene claridad de ideas y se desmarca muy bien. No creo que esté al 100%, pero en cuanto lo esté puede ser un buen acompañamiento arriba. Marquitos estuvo en su línea, rápido e incisivo (no sé, de verdad, porque no tiene más minutos). Una de las cosas que me gustan de este jugador, es que tiene un regate característico. Parece que va a controlar, deja pasar el balón y se gira con rapidez por el lado contrario, descolocando a su marcador. Parece sencillo, pero no debe serlo tanto, porque todos sus rivales se "comen" el amago. Ayer lo hizo 3 ó 4 veces, y le salió todas ellas. Además tiene gol. Hubo más jugadores destacados. Rueda, que lo hizo bien, en su posición y de portero, lanzó un trallazo al larguero en una jugada ensayada que si lo mete se cae el estadio. Muy parecido, por no decir igual, al gol que metió Montoro (Recreativo) hace un par de jornadas. Javi Lara demostró su clase y que ya está a un nivel óptimo de forma. Sus desplazamientos en largo y sus cambios de juego son una delicia. Los chavales, que curraron a destajo y dieron la talla cuando el partido se puso bronco. Jonathan, para el que no hay amistosos ni pachangas y Juande, que le cambiaron cuando el partido estuvo resuelto, pero que sigue dirigiendo al equipo, tan necesario como una brújula que marca el norte en una jungla boscosa, pero tan sencillo y dejando brillar tanto a los demás como ese secundario de lujo que es más importante que los actores principales. Cuando hablé de las sensaciones se me olvidaron cosas. La primera es que creo, y lo creo sinceramente, la Ponferradina es uno de los 5 equipos que, hoy por hoy, hacen mejor fútbol en España. Y eso incluye la Liga BBVA. Por cieto los otros 4 también están en la Liga Adelante. Mirad la tabla, hablo de los 5 primeros. La otra cosa que se me había olvidado es que, aunque con la boca pequeña hay que decirlo, que en el fútbol pasan mil cosas, este equipo, ya no aspira sólo a la permanencia, hasta ahí puedo leer. No he hablado del rival, qué maleducado. ¿El Valladolid? Bien, gracias. Y que pase el siguiente.
La Final de esta Copa CyL se disputará contra el Numancia en campo y fecha por determinar. El siguiente partido de la Deportiva es contra el Real Zaragoza en La Romareda. Domingo 18:15 horas, televisado por La Sexta, que por fin se ha decidido a poner buen fútbol. Un saludo.
Pasadlo bien y disfrutad del juego.
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