Quedó apeada la Deportiva en la primera ronda de la Copa de Rey que disputaba ante un Girona que lo intentó más y fue superior, sobre todo en el segundo tiempo en el que los blanquiazules quisieron aguantar el resultado favorable pero que en un minuto vieron como los locales le daban la vuelta a la eliminatoria en un choque en el que los suplentes de ambos conjuntos fueron los protagonistas.
Dídac y Samuel disputan el balón el pasado año (FOTO: Vavel.com) |
Comenzaron los equipos de Segunda su participación en la Copa del Rey y lo han hecho con partidos medio clandestinos que muy poco sabían que se jugaban. Anoche, solapándose con la Selección Española (ese es el respeto que muestra la RFEF por esta Competición) se jugaron dos encuentros que se saldaron con la victoria del Alavés sobre el Zaragoza en el último suspiro y con la goleada (1-4) en el 'replay' del Mallorca-Alcorcón del domingo de los alfareros (próximo rival de la Deportiva). No pude ver, por problemas técnicos los primeros 6 ó 7 minutos del partido, pero lo primero que vi fue un gran disparo de la Deportiva que el Palatsí sacó a córner. En esos primeros minutos iban dominando los de Claudio, que llegaban con asiduidad y peligro generando numerosas acciones a balón parado que la bien plantada defensa del Girona impedía que fueran a más. Pero aunque la Ponferradina se iba haciendo con el mando los locales buscaron sus oportunidades. Un remate al larguero de Jofre fue la primera ocasión catalana para poner a prueba a Moldovan, que cuajó un partido soberbio y que a pesar de la derrota, fue el mejor con diferencia. El partido carecía de ritmo pero en peores plazas hemos toreado y los dos conjuntos lo intentaban, aunque no generaran muchas ocasiones claras de gol. Durante bastante tiempo de la primera parte predominaron los errores sobre los aciertos y por momentos se hacía pesado y lento. Tras un inicial dominio visitante los locales comenzaron a llevar la batuta y provocaron varios saques de esquina en los que resurgió la figura del meta rumano deportivista, que muy valiente se atrevió con todos los balones que merodeaban su zona y los despejaba con acierto y contundencia. En el ataque de la Deportiva destacaban sobre todo tres nombres: Marquitos, Javi Lara y Juanjo. El primero por su rapidez y su regate, el segundo por su visión de juego y el tercero por sus buenos movimientos, constantes ayudas y su buen control del balón aéreo para esperar la llegada de la segunda línea. Con estos tres ingredientes la Deportiva hilaba buenas jugadas que aunque en muchas ocasiones no culminaron con remate, daban sensación de peligrosidad al ataque berciano. Según avanzaba el encuentro el dominio de ambos contendientes iba alternándose con buenos minutos para unos y otros en diversos tramos. El Girona tuvo la mejor ocasión hasta ese momento cuando en un pase a la espalda tras una jugada por banda derecha, en el que la línea defensiva salió tarde, mal y nunca dejaron solo a Carmona ante Moldovan, pero el disparo fue defectuoso y no encontró portería. Fue el primer susto grande que nos llevamos. Respondió poco después Javi Lara con un disparo desde la frontal que sin problemas detuvo el portero local. Eran los minutos más vivos del partido, casi llegando al final de la primera parte y Moldovan tuvo que intervenir poco después para desviar a córner un buen remate de cabeza picado de los locales. Parecía que la primera mitad iba a terminar como comenzó, pero los visitantes golpearon a 2 minutos para el final. Córner magistral de Javi Lara que Palatsí saca sobre la línea (pena que no fuera gol olímpico) el rechace le cae a Rueda que dispara como puede, despeja un defensa y Robusté se eleva por encima de todos para, en boca de gol, remachar de cabeza el primer tanto del partido. Primer gol del catalán con la Deportiva y por fin un barullo que no es en nuestra área y no es gol en contra si no a favor.
Castañeda despeja ante un jugador del Girona. (FOTO: Marca.com) |
La segunda mitad comenzó con la Ponferradina yéndose hacia arriba y en la primera acción Juanjo fue derribado en las inmediaciones del área, pero el árbitro no pitó nada. Claudio ha pedido el penalti en la comparecencia ante los medios, y yo, a pesar de haber visto la jugada repetida, tengo que verla más veces. No me crea dudas la falta, lo es seguro. Lo que no sé exactamente es si es dentro o fuera, en todo caso, el colegiado no la pitó, así que ni dentro ni fuera, aunque hubiera sido una ocasión muy clara, fuere donde fuere. Pero esa primera jugada no tuvo continuidad y el Girona comenzó a buscar la igualada. A los 5 minutos la defensa berciana comenzó a mostrar flaquezas. Un gran pase filtrado para Juanlu que se coló en la zaga y que permitió al delantero plantarse solo ante Moldovan, al que envió al suelo en el primer quiebro pero el portero se rehizo y detuvo el disparo en una gran acción. Fue la primera de varias. Poco después en una jugada de estrategia un disparo desde la frontal y un rebote Dinu volvió a salvar a los suyos con una parada de puros reflejos. El Girona poco a poco se iba encontrando más cómodo y la Deportiva que, volvía a repetir viejos errores (en mi opinión) del pasado, esperando atrás y no presionando algo más arriba (como contra Sabadell o Sporting) intentando impedir que el Girona manejase el partido y llegase a su antojo. En cambio los de Claudio se precipitaban, perdían el balón con rapidez y eso no beneficiaba en nada a sus intereses. Claudio quitó a un desapercibido Cristian y metió en el campo a Acorán, aunque su presencia fue también casi testimonial. Ricardo Rodríguez por su parte metió en el campo a Felipe Sanchón y el Girona mejoró mucho su rendimiento ofensivo. Tenía más criterio sobre todo un poco después, con la entrada de Gerard Bordas mientras que la Deportiva se veía sobrepasada en todas las líneas del campo. Era perentorio meter algún susto a la defensa gerundense, que decir que estaba muy cómoda, es quedarse bastante corto, pero no éramos capaces de generar nada en la ofensiva, mientras que el Girona seguía percutiendo. Rueda se tuvo que retirar tocado por dos duras entradas y Jonathan saltó en su lugar para intentar contener la sangría, aunque el torniquete duró poco apretado y la Deportiva siguió desangrándose sin remisión. Tanto que los locales marcaron, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Bastante claro, tres tíos además. Quedaban 20 minutos y habían tocado a arrebato. Con los locales en zafarrancho de combate las dificultades para la defensa se multiplicaron y se vieron las carencias defensivas. Los laterales blanditos, Robusté, buen central en mi opinión, no soy de los que le matan, aunque eso sí, es lento de más y se demostró en esos minutos y Samuel no está, lógicamente, a tono tras la lesión. Aunque a un cuarto de hora para el final los de Claudio mejoraron algo en ataque y pudieron hacer algo. Un robo de Javi Lara en la salida de balón local pudo convertirse en algo más que un córner si Jonathan no se lo hubiera pensado tanto. Fueron los mejores momentos bercianos en la segunda parte, aunque duraron apenas cinco minutos, hasta que una buena contra del Girona, que volvió a salvar Moldovan, metió el miedo en el cuerpo a los visitantes, que volvieron a dar un paso atrás. Y entonces llegó la desgracia. Una pérdida de balón en el centro del campo (Claudio asegura que hay falta a Acorán, yo, para ser sincero, no recuerdo la jugada completa) y una transición rápida local que culminó con un disparo cruzado de Juncà que se le cuela a Dinu por debajo de la "sobaquera" y termina en el fondo de las mallas, aunque ya bastante había hecho el rumano con mantener tanto tiempo su puerta a 0. No había sido un bombardeo de ocasiones por parte de los locales, pero las que habían tenido, habían sido muy claras. Fue nada más sacar de centro cuando la desgracia terminó de fraguarse. Es raro ver a Juande cometer un error de este calibre, pero hasta el mejor escribano echa un borrón y este fue el del '8', que presionado por Felipe Sanchón se "dejó" robar la cartera, encaró a Samuel, le recortó hasta que el central se pasó de frenada y fusiló a Moldovan que poco pudo hacer. Claudio metió a Dieguito por Marquitos, tardía la entrada del murciano, en mi opinión, que podría haber sustituído antes a un Juanjo exhausto y desaparecido (como el resto de la ofensiva del equipo) y se podía haber intentado tirarle balones a la espalda para intentar asustar a la defensa, pero a toro pasado y desde el sofá es fácil decirlo, hay que estar ahí. La Deportiva lo intentó a la desesperada, con poca fe y menos suerte y el encuentro y el periplo copero de la Ponferradina terminaron este año, tras dos temporadas consecutivas de haberse enfrentado a equipos de Primera en cuarta ronda. Ahora toca pensar en la Liga y en el Alcorcón.
Todavía no han colgado los vídeos, por lo que no pongo los resúmenes, ni la polémica, ni las crónicas, ni Ruedas de Prensa, aunque no os será difícil encontrarlo. El próximo partido de la Deportiva será el próximo domingo a las 21:00 (en principio no me consta que sea televisado) en Santo Domingo ante el Alcorcón. Por hoy nada más, un saludo.
Pasadlo bien y disfrutad del juego.
P.S.: A ver si nos quitamos de encima de una vez la camiseta verde, que está demostrado que da mala suerte, perdemos más de lo que ganamos con ella puesta, la morada es más chula y no está maldita, al menos, no demasiado, aunque perdimos en Córdoba con ella.
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