martes, 6 de septiembre de 2011

Del Nido planea un boicot.

Ayer dije que iba a comentar el resto de la Jornada en el Grupo II de Segunda B, pero como ha surgido esto entre medias voy a dejarlo pasar. Sólo dos comentarios. El Mirandés ha comenzado la liga intratable y este año es uno de los favoritos al ascenso, si no es El Favorito, al menos en el Grupo II. El Salamanca todo lo contrario. Ha comenzado la Liga muy mal, está en posiciones de descenso a Tercera y el equipo tiene muy mala pinta. Todos los equipos van a perder más de dos partidos y van a empatar muchos, pero el comienzo no es alentador para el cuadro charro, que puede ver, si las cosas no se enderezan pronto, como en dos años pierde dos categorías (como ya sucediera con el Tenerife estos últimos dos años). Espero que los de Balta mejoren su situación, porque sería una pena que un equipo con tanta historia deambulara por los campos de Tercera.

Ahora ya voy al lío. El caso es que Del Nido convoca a los Presidentes y representantes de los 18 clubes de Primera División (a todos excepto Madrid y Barça) para planear un boicot e intentar arreglar lo del reparto televisivo. No soy yo quien defiende tal reparto, creo que es desproporcionado, aunque sí pienso que Barça y Madrid deben ganar más pues generan más audiencia. El Barcelona y el Real Madrid tienen aficionados en toda España. Es raro que, en "provincias", los aficionados sean sólo del equipo local. Hay contadas y honrosas excepciones (Athletic, Sevilla, Valencia y algún otro equipo más), pero por lo general casi todos los aficionados son del Racing, por poner un ejemplo, y luego del Madrid o del Barça, en ocasiones con éstos por encima del equipo local. Eso es demanda, y de esta demanda es de lo que se nutre la TV. Pedir que todos cobren lo mismo, además de no ser acorde con lo que exige el mercado, es una broma de mal gusto y un insulto a la inteligencia por parte de quien lo plantee. Ahora bien, sí se podrían acortar distancias. En países como Inglaterra, Alemania o Italia, los grandes reciben más de las teles, pero las diferencias no son tan abrumadoras como aquí. También, en el caso de los dos primeros países citados, es posible ver campos llenos hasta la bandera en partidos de "medio pelo", cosa que aquí es imposible. Nadie en su sano juicio en España cree que en un Getafe-Levante el Coliseum esté a reventar, a no ser que haya más que tres puntos en juego, por ejemplo, la salvación. Y aun así dudo que el Alfonso Pérez se llenara. En Inglaterra tú vas a un Sunderland-West Bromwich y el Stadium of Light está hasta las orejas. Y lo mismo en Alemania.

Pero me estoy desviando del tema. Del Nido alega que los 18 equipos restantes de la Liga son importantes para la misma. Por supuesto. Pero la culpa de que el Madrid y el Barça cobren desporporcionadamente más dinero que los demás también es culpa de los 18 equipos restantes. Porque en su día, cuando se negociaron los contratos televisivos, se dio la opción de negociar todos juntos o hacerlo por separado. Y la mayoría de equipos, con Del Nido a la cabeza, optaron por la segunda opción, pensando que sacarían más beneficios, cosa que puede que sea cierta, pero que ha generado en gran medida esta descompensación. Pero ellos se lo buscaron, ahora que se atengan a las consecuencias de sus actos. Porque, y además esto es lo más gracioso de la historia, firmaron contratos por varios años, y no los pueden incumplir. Cuando llegue la hora de renegociar, no sé yo si la economía en ese momento esté como para negociar al alza. ¿No habría sido mejor negociar todos juntos? No lo sé. Igual hubieran percibido menos dinero todos, pero las diferencias, seguramente, serían menores. De todas formas, el "Club de los 18" no puede ser tan hipócrita, pues ellos mismos hacen lo que hacen las teles, es decir, triplicar o cuadruplicar el precio de las entradas en los partidos contra los Grandes. Un poquito de por favor. Luego se quejan de que al Barça y al Madrid les cuadriplican lo que ellos cobran,y se les llena la boca al decir que el reparto es injusto con ellos (cosa cierta, repito), pero son ellos mismos los que aplican la misma medida cuando van a jugar a sus campos ¿Eso no es doble moral? Un poquito sí.

Lo peor de todo es que quien siempre sale perdiendo es el aficionado, para variar, que tiene que hacer auténticos malabarismos para poder sacar su carnet de socio y además pagar el extra de esos partidos grandes y además tener que contratar un canal de pago si quiere ver los partidos de su equipo fuera de casa, o, en su defecto, ir al bar más cercano y tomarse unas cañas. Si los 18 tienen derecho a decir ¡Basta Ya!, los aficionados no son menos, que al fin y al cabo son el leit motiv de la existencia y supervivencia de cualquier Club del Mundo.

Pasadlo bien y disfrutad del juego.

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