Copa del Rey 1/16 de Final Ponferradina 0-2 Real Madrid

Kaká se prepara para botar una falta.

La crónica del partido de ayer no va a ser como las que hago habitualmente y en las que suelo pormenorizar. Hoy no, por varias razones. Una porque muchos habéis visto el partido y no hace falta que os lo cuente (yo mismo he visto el partido dos veces, primero en el campo y después me bajé el partido y aunque todavía no he terminado de revisionarlo estoy en ello), y dos porque ya es tarde, son las 20:00 cuando empiezo a escribir esto tras un día agotador en el que no he tenido un respiro y no tengo ganas de alargarme demasiado, sólo lo justo.

La resaca de la Copa en Ponferrada ha dejado un buen sabor de boca. Hoy era un día de salir al kiosko y comprar todos los periódicos (yo lo he hecho, no todos todos, pero sí los dos más importantes de la provincia y el As y el Marca). Son páginas para guardar en el album de fotos (para algo deben servir los que tenemos en casa) o donde cada cual guarde sus recuerdos más preciados, para recordar, cuando esos viejos recortes empiecen a amarillear que uno vio jugar en Ponferrada al Real Madrid más galáctico de todos los tiempos (o casi). Bien es cierto que no estaban todos los que eran ni eran todos los que estaban, pero los once futbolistas blancos que saltaron ayer al césped de El Toralín (con pequeños cambios) le metieron 3 goles como tres soles hace apenas una semana a un cuatro veces Campeón de Europa, venido a menos, sí, pero el palmarés está ahí. De hecho, una Ponfe muy bien plantada y, todos los redactores de todos los periódicos coinciden, muy digna (vamos que no eran unos tuercebotas de tres al cuarto como muchos se esperaban, imagino) aguantó el 0-0 más que el Ajax, el Dínamo de Zagreb, o el mismísimo Barça, que cada uno se consuela como quiere. Pero se cumplió la lógica. Ganó el mejor. No el que jugó mejor, pero sí el que tiene más calidad. Porque la Ponfe hizo su partido y le salió casi perfecto, salvo por dos errores que costaron dos goles, el Madrid no perdona. No mereció ganar la Ponfe, pero sí mereció no irse de vacío. En ese sentido me decepcionó un poco el Madrid, y es que la tele engaña mucho. No esperaba que jugaran tan bien como lo habían hecho hace un mes, pero sí esperaba algo más. Hubo destellos de buen juego, pero fueron pocos y aislados. Por su parte la Deportiva sabía lo que quería hacer y cuajó su mejor partido de la temporada, aunque saliera derrotada. Si jugaran con esa intensidad todas las semanas, el ascenso era cosa segura. Y ojo, también jugó con un equipo "mixto" (mitad titulares, mitad suplentes). Los de Claudio se plantaron bien atrás, poblaron la zona de tres cuartos, donde el Madrid es más peligroso e iban a la presión como lobos hambrientos tras un pedazo de carne. Además fueron solidarios en tareas defensivas los hombres de ataque. Ayer se vio a uno de los mejores Isaías de la temporada, por no decir el mejor, a un Borja Sánchez que volvió a lucir como al principio de temporada y a un Borja Valle, que ya completamente recuperado de su lesión, está listo para entrar en las rotaciones, si no en el equipo titular, porque tiene mucha calidad y hace cosas que sus compañeros no hacen, como por ejemplo pedir el balón al espacio, cosa que hace mucha falta en este equipo. Bueno, en este y en cualquiera. Ayer también comprendí un poco más una cosa: porque Cristiano es tan pitado. Que es un extraordinario jugador, nadie lo duda, pero le sobran algunos gestos. Ayer tuvo algunos gestitos hacia sus rivales, que molestaron y fueron pitados. Son cosas que por la tele no se ven, pero en el campo, cuando eres el centro de atención no te puedes permitir ni un desliz. A pesar de eso el '7' blanco salió del campo con división de opiniones, medio estadio pitaba y el otro medio aplaudía. Yo fui de los segundos, pues Cristiano, a pesar de no jugar su mejor partido, ni siquiera uno de sus 100 mejores, le puso coraje, se entregó y dejó detalles de la calidad que atesora. Y a los buenos jugadores hay que aplaudirles, a mi modo de ver.

Mención aparte merece la afición. Los que ayer estuvimos en el campo disfrutamos de una gran fiesta, lo de menos era el resultado, lo que importaba era el espectáculo. Y las gradas se llenaron hasta la bandera de blanco y azul, para animar a nuestros colores, para apoyarles y para mostrarles a los jugadores, que a pesar de la derrota, son héroes. Para el Madrid era un partido de "trámite", para la Ponfe era el partido del Siglo, y los jugadores se partieron la cara por los colores y eso se agradece. Un Toralín a reventar cantó con más fuerza que nunca el "A Ponferrada me voy", de las grandes citas y gestas. Aun ahora cuando han pasado casi 24 horas, se me humedecen los ojos de la emoción, como me pasó en el campo, mientras a voz en cuello, formaba parte del coro, o como me pasó después cuando escuché la retransmisión del partido en diferido en la Cope y Lama daba paso, y guardaba silencio ante el espectáculo que estaba presenciando, y que seguro también emocionó a muchos oyentes en ese momento. El partido fue un gran espectáculo y un recuerdo inolvidable para los que allí estuvimos. Lo mejor, que la semana que viene repetimos, esta vez en el Bernabéu, donde también estaré, si el tiempo no lo impide. Ojalá se pudiera dar la remontada, pero parece imposible, pero en caso de no darse para mi ese partido sería ideal si nos pudiéramos poner 0-2 y en el 89 Benzemá nos hiciera un gol, que aunque nos eliminara, nos hiciera salir con una victoria de uno de los más espectaculares templos del fútbol.

Hoy no voy a poner el Resumen ni las Crónicas del partido ni las Ruedas de Prensa, pues se pueden encontrar casi en cualquier sitio. Lo que sí voy a hacer es poner un vídeo de todo el estadio cantando el "A Ponferrada me voy", sin duda el mejor espectáculo de la noche de ayer.




El resto de resultados de Copa fueron los siguientes (omito los que se jugaron en semanas anteriores):

Cadiz 0-0 Valencia
Getafe 0-1 Málaga
Alcorcón 1-1 Zaragoza
Mallorca 0-1 Sporting
Celta 0-0 Espanyol
Racing de Santander 3-2 Rayo Vallecano
Córdoba 1-0 Betis
Real Sociedad 4-1 Granada
Almería 1-3 Osasuna
Deportivo 3-1 Levante
Mirandés 1-1 Villarreal
San Roque 0-1 Sevilla

Casi todas las eliminatorias han quedado bastante igualadas, y salvo el Real Madrid, la Real Sociedad, el Osasuna y el Depor, en todos los demás partidos puede pasar cualquier cosa. Si yo tuviera que apostar dinero por uno que va a pasar seguro de los que están más igualados lo haría por el Mirandés, que es muy mal cliente para el Villarreal en el estado en el que está actualmente. Lo comenté cuando se produjo el sorteo, no sé si aquí, pero en mi círculo dije que si a la Ponfe no le tocaba el Madrid yo quería al Villarreal, que es "asequible", y ayer se vio. El Mirandés le pegó un buen meneo a los de Garrido que aunque empataron el partido no dieron imagen de equipo consistente. En lo que se refiere a la Deportiva su próximo partido será el Sábado a las 18:00 horas en El Toralín frente a la Arandina C.F.

Un saludo. Pasadlo bien y disfrutad del juego.